“Como madre y terapeuta sé lo que se siente ver a un hijo sufrir por miedos, bloqueos o síntomas que parecen no tener explicación.
Lo que descubrí es que no es tu culpa, pero sí es tu responsabilidad detener la cadena.
Cuando sanas tu historia, tus hijos florecen.
El taller gratuito es el primer paso para lograrlo.”